Muchos en la actualidad empleamos esta palabra para indicar la virtud de aquel que es capaz de lograr cosas, o también como una etapa de castigo o reprensión temporal a través de la cual una persona debe re-aprender (frecuentemente empleado en las congregaciones).
La palabra Disciplina es una variante del verbo discipular, en ella está contenida la palabra discípulo. En consecuencia, la palabra disciplina se refiere al arte de ser enseñado, es la virtud que tiene aquel que es un discípulo. No tiene nada que ver con castigo o sus similares. Muchas veces le hacemos daño al cuerpo de Cristo, empleando estilos de gerencia que distan del ejemplo de Cristo y su amor por las almas.
¿Cuántas veces hemos cometido errores y por ser Ministros nadie nos sienta en una silla blanca a la que llamamos “disciplina”?.
¿Cuántos altares crees que estarían sin Ministros si Dios obrara de la misma forma que el hombre?, muchos de nosotros estaríamos en esa disciplina, esperando que algún día recibamos compasión. Pero gracias a Dios que tenemos un maestro por excelencia llamado Jesucristo quien nos instruye a través de su Espíritu.