El oscurantismo se produce cuando dejamos en manos de otros lo que se supone que debemos experimentar por nosotros mismos.
Las falacias o argumentos engañosos han sido utilizados muy eficientemente por aquellos que con intereses oscuros, saben que pueden mantener a hombres, ciudades, naciones y hasta un mundo entero en cautividad infundiendo temores.
Is48:17, Jer31:34, Jn15:26 y 1Jn2:27 son versículos que hemos dejado de honrar. Es muy cómodo sentarse en una silla, oír lo que él ministro dice a la esposa del cordero y aceptarlo como verdad, pero todos estos textos anteriores nos muestran claramente que Dios procede con nosotros de forma diferente.
Ad populum: falacia que consiste en: si todo el mundo lo dice, entonces debe ser verdad.
Ad verecundiam: falacia que consiste en: si lo dice alguien con mucha autoridad y renombre, entonces debe ser verdad.
Existen docenas de tipos de falacias, y considero que las dos mencionadas previamente son las que mayor daño le han hecho al cuerpo de Cristo por su manera rápida de expandirse.
En el año 1.522 terminó lo que la historia de la humanidad llama la primera vuelta al mundo. Hasta ese año casi la totalidad del mundo conocido creía que la tierra era plana. Tanto el hombre del vulvo (pueblo), como los letrados y estudiosos de la época así lo creían.
Magallanes y Elcano protagonizaron la gran epopeya marítima de dar la vuelta al mundo, de forma accidental y definitiva, establecieron “las verdades” de ese tiempo sobre la redondez de la tierra (Elcano y su tripulación lo confirmaron por ellos mismos). El oscurantismo del siglo XVI era terrible, éstos eran años donde la iglesia perseguía a todo aquel que pensará diferente de la autoridad del papa. A penas algunos años atrás Lutero dio inicio a la reforma y al movimiento protestante.
Hombres de poder se han dado el tupé de decir que son infalibles, argumentando con la falacia ad verecundiam sus siniestros planes, y gracias a esa supuesta infalibilidad fueron asesinados cientos de miles de seres humanos a lo largo de la historia.
Pienso que la cristiandad está a las puertas de terminar con el oscurantismo religioso de los siglos XIX y XX, y esto ocurrirá cuando los escogidos de este tiempo dejen de buscar hombres y empiecen a buscar activamente al Espíritu Santo en sus corazones.
A que me refiero con oscurantismo del siglo XIX y XX; antes de 1830 no existía la doctrina del arrebatamiento de la iglesia antes o durante la supuesta gran tribulación que está por venir, esta enseñanza salió del movimiento dispensacionalista de la época y se popularizó rápidamente por lo impactante de su contenido y que ha mantenido su eco hasta nuestros días.
Los hombres de poder han utilizado la estrategia del temor para manipular a las masas desde la antigüedad. La última y una de las más exitosas que acabamos de pasar fue la del COVID19. El mundo entero se paralizó y millones murieron por usar protocolos médicos que no sirvieron, ésto es público y notorio. Los países que no se doblegaron a los protocolos de la OMS tuvieron mejores desempeños que aquellos obedientes y serviles.
Una doctrina postmoderna que se utiliza para infundir temor y que enseña que la iglesia se va a salvar por un arrebatamiento antes que el mundo se termine, es una doctrina a la que hay que mirar con lupa. Jesucristo nos salvo en la cruz del calvario, y no necesitamos más salvación que esa.
Cuando tú RECIBES a una persona no es para irte con ella, si la estás recibiendo es porque viene a tí. En Mt25:1 las vírgenes salen a recibir al novio, en 1Ts4:17 saldrá arrebatado un comité de recepción que recibirá al Señor en las nubes. La visión de la Nueva Jerusalén en Apocalipsis es una ciudad-esposa que se establece en la tierra y ¿por qué baja del cielo? (Figura profética), porque en espíritu está sentada juntamente con Cristo en su trono.
En cada época crítica de eventos proféticos, Dios se ha hecho provisión de un remanente de escogidos, este ha sido su patrón a lo largo de los hechos bíblicos, y no será diferente cuando Cristo vuelva, pero éste será un remanente de muchos, de todos los que tuvieron entendimiento de esposa, de los que se hicieron uno con Cristo y que aprendieron a reinar juntamente con Él a través del Espíritu Santo. Hasta los mismos judíos serán movidos a celos por causa de la manifestación de los hijos de Dios y muchos de ellos serán re-injertados en su lugar como las ramas naturales que una vez fueron.
El escogido es aquel que tiene hambre y sed de hacer lo que Dios le dice, porque ha logrado desarrollar afinidad y un sentido total de dependencia del Espíritu.
Jer 17:5: “Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.”
¿Lo antes dicho implica que no debo confiar en los ministros del evangelio del reino?, en ninguna manera, lo que quiero enseñarte es que confirmes por ti mismo a través de tu comunión con el Espíritu Santo y las escrituras lo que tú pastor o autoridad enseñan.
Créele a Dios y no a lo que todos dicen, repiten y enseñan. No confundas rebeldía con filtrar y confirmar una enseñanza.
Los engañadores a los que se refería Cristo que saldrían antes de la destrucción del templo no deben ser confundidos con los engañadores que han salido en todas las épocas.
Hasta este mensaje debes pesar y confirmar, pero no lo hagas desde tus patrones y preconcepciones bíblicas. La mejor forma de hacerlo es dejar hablar al Espíritu a través del testimonio escrito.