Estratagemas, engaños y mentiras; agenda de muerte se hacen públicas ante nuestros ojos de manera oficial por aquellos que se supone gobiernan las naciones de la tierra.
Muchos de los accidentes que sufren y generan las personas se deben a que utilizan herramientas que no fueron diseñadas para ciertas labores. Usar un alicate como martillo o un destornillador como abrelatas se convierten en actos inseguros que incrementan sustancialmente la probabilidad de un accidente; así mismo ocurriría si utilizamos nuestros dientes para destapar botellas, es un acto irresponsable, fuera de propósito y más aún fuera de lo natural.
El diseño determina la naturaleza y marca el propósito de todas las cosas, sean vivientes o inertes.
La mujer fue hecha para el hombre y el hombre fue hecho para la mujer. El embarazo fue diseñado para traer al mundo una nueva persona.
La escritura señala estos asuntos claramente cuando dice en Romanos 1:26: “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,”.
La palabra clave aquí es “natural”, aquello que no es natural es “perverso”. La palabra perverso significa dar vuelta o torcer algo.
La agenda del mundo está enfocada en pervertir aceleradamente lo natural. El asesinato de un no nato (aborto) lo llaman interrupción del embarazo, como si pudiera detenerse y seguir con solo chascar los dedos. A la práctica de las perversiones sexuales lo llaman diversidad e inclusividad, cuando son simplemente desviaciones de lo que es natural, cambiando con ello el propósito del hombre y la mujer.
El segundo Adán vino a hacer lo que el primer Adán no hizo, es decir, vino a cumplir el propósito para el cual fue diseñado como ser humano, para manifestar lo espiritual y lo carnal, vino a Señorear, Sojuzgar, Fructificar, Multiplicar y llenar la tierra.
Alguien me pregunto una vez: ¿cómo se yo que algo no es natural?, y mi respuesta fue: cuando el resultado de las cosas no es bueno y ese resultado nos lleva a la muerte.
Dos hombres no se pueden multiplicar, resultado, la muerte, de igual forma dos mujeres.
Cuando la escritura dice de la mujer que es idónea en el Génesis, está diciendo realmente que es la contraparte del hombre. Es decir, es la parte del hombre que se coloca en frente de él.
Solo hay dos géneros, así fué el diseño natural. Todo lo demás es la necedad del hombre por pervertir las cosas persiguiendo una naturaleza distinta (maligna) de la que fue concebido.