¿Cómo hubiese sido la vida sobre este planeta si tuviéramos la apariencia de la figura previa?.
El mayor favor que puedes hacerte a ti mismo es desarrollarte plenamente en aquello para lo cual fuiste diseñado.
La crisis de identidad del ser humano está llegando a niveles alarmantes de locura: cantantes que no cantan, sólo bostezan, compositores que denigran la virtud del ser humano, hombres y mujeres que inventan el género de un dislocado pensamiento sin modelo, delincuentes con más derechos humanos que la gente honrada; entre muchas otras perversiones, son la evidencia contundente de personas que han abrazado la idea de vivir bizarramente.
Estos son los actuales límites de la degeneración humana que seguramente se expandirán, y son nuestros jóvenes los principales consumidores de esta heroína visual y auditiva que moldea o más bien corrompen sus pensamientos.
Un alicate que se usa como martillo tendrá un tiempo de vida útil más corto, se dañará tempranamente y seguro ayudará a que más de uno a salir lastimado.
Un ser humano que no opera basado en su diseño, se convierte en una condición insegura tanto para él como para la gente que le rodea.
Nosotros estamos diseñados para ser reyes y sacerdotes de un Reino inconmovible que cumplen funciones diversas en Cristo, y todos estamos llamados a ser benefactores de unos en otros.
No es tu culpa que no hallas tenido los mejores padres, tampoco las mejores condiciones económicas, o haber nacido en un país considerado de tercer mundo en medio de la selva. Déjame decirte que nada de eso es capaz de dañar tu diseño, así que no tienes excusas. Hay un Dios y Padre grande y poderoso que te habla para que llegues a desarrollar tu visión de Cristo como imagen de Dios en la tierra.
La oreja debe oír, el pie debe sostener y caminar, la nariz debe oler, el hombre debe ser hombre y la mujer debe ser mujer. Ir en contra de tu diseño es muerte, ir a favor de tu diseño es vida y vida en abundancia.
Sal 27:10-11: “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá. 11 Enséñame, oh Jehová, tu camino, Y guíame, por senda de rectitud A causa de mis enemigos.”
Los que caminan fuera de su diseño tienen ojos pero no pueden ver, tienen oídos pero no pueden oír y tienen mente pero no pueden entender. Sus ojos los usan para fornicar, sus oídos para murmurar y su mente para abominar.
No tienes excusa amigo lector, realízate en tu diseño y verás como entras en el gozo de tu Señor.
Caminar operando en tu diseño genuino es caminar todos los días en el reposo de Jehová.