La labor de un ministro es titánica desde la perspectiva humana, el pastorado demanda la vida en favor de las ovejas y este lenguaje alegórico ha sido utilizado por el mismo Jesucristo para referirse a las personas que están abandonando el sistema del mundo para entrar en el Reino.
Una oveja tiene cualidades especiales que la hacen dócil para ser enseñada y traer el orden a su vida. Esa es una parte de la tarea del pastor, la otra parte inicia luego de establecido el orden y la madurez necesaria en la persona, el pastor debe guiar a la oveja para que haga metamorfosis a su imagen genuina de león.
De oveja a león, una metamorfosis no tiene vuelta atrás, no se puede revertir.
Cada uno de nosotros debemos decidir si queremos conformarnos con ser ovejas o llegar a ser leones. Éste es el dilema de la mal llamada iglesia de nuestros días. Esa que encontró la zona de confort llamada salvación; es necesario recordar que la verdadera iglesia es la novia llamada a desposarse con el novio, y el propósito de ésta unión es ser uno para tener la imagen de Cristo , imagen de león.
Una oveja no nace para gobernar, un león si. La escritura dice que hemos sido escogidos de un linaje real y de sacerdocio, esto no es pantomima, esta es la verdad de haber sido tomados en Cristo desde antes de la fundación del mundo.
El corazón de un pastor debe recordar en todo momento que está tratando con la novia de Cristo, la cual está inmersa entre la cizaña que ha sembrado el enemigo.
El propósito de la cizaña es forzar al trigo a que se manifieste, y el trigo que no lo haga terminará tomando la identidad de cizaña y no la de león.
Un león conquista, arrebata y da su vida para proteger su Reino, esto exige un sacrificio que lamentablemente no muchos están dispuestos a pagar.
Jesús nació como hombre en ésta tierra para mostrarnos el Reino y su gobierno, gobernó las plantas (Mt 21:19), los animales (Lc 5:6), los elementos (Mt 8:26), los espíritus inmundos (Me 5:13) y hasta la muerte (Jn 11:44). Eso es reestablecer el reinado del hombre sobre la faz de la tierra.
Solamente con amor es posible traer el orden a la vida de una oveja y edificar los pasos de un león.
Edificar el cuerpo de Cristo no se trata de esculpir un cuerpo de salvación, se trata de formar ciudadanos (leones) de un Reino Inconmovible para que lleguen a regir como lo hizo Jesucristo a su paso por esta tierra, haciendo aún cosas mayores que Él.