¿Cómo Dios ama, cómo es el amor de Dios, qué compone el amor de Dios?.
La escritura dice que la naturaleza esencial de Dios es el amor.
Dar la vida por otro es un acto de amor, es una manifestación de amor, y a través de los actos de amor podemos hacernos una idea de lo que significa el amor para una persona. Sin embargo, para Dios no aplica este razonamiento, para Dios, amar no tiene significado, amar es Él, Él es el significado, Él es la definición, su magnitud, su dimensión. Cuando Dios se manifiesta, el amar se manifiesta.
A través del idioma hebreo y su alfabeto, heredamos una magnífica ventana por la cual podemos ver más profundo en el conocimiento y entendimiento de Dios.
Este idioma fue el que usó Dios para inspirar por su Espíritu, su palabra en la mente y el corazón de los hombres, en consecuencia, si prestamos más atención a este idioma, entraremos riquezas inescrutables como es el poder explorar el amar a la manera de Dios.
La palabra hebrea para amor, ”אהבה” (ahavá), tiene sus raíces en la palabra amar, ”אהב” (ahav). Esta raíz tiene tres letras: Aleph (א), Hey (ה), y Bet (ב). Cada una de estas letras tiene un significado profundo en la cultura hebrea antigua.
1. Aleph (א): Esta letra representa el comienzo, el liderazgo y la fuerza. Es la primera letra del alfabeto hebreo y tiene una conexión con Dios, ya que en la cultura hebrea, Aleph simboliza la unidad y el poder divino.
2. Hey (ה): Esta letra está asociada con la revelación y la expresión. En la tradición hebrea, Hey simboliza la capacidad de revelar y mostrar algo íntimo, que en el contexto de “ahavá”, puede referirse al abrirse por completo a otra persona con el propósito de unirse a ella.
3. Bet (ב): Bet simboliza la casa y el hogar. Representa el lugar donde reside el amor y el afecto, y en muchos contextos, se relaciona con la familia y el sentido de pertenencia.
La combinación de estas letras en “אהב” (ahav) crea una palabra que no solo significa amar, sino que también encapsula los conceptos de unidad, intimidad y familia. En la cultura hebrea, el amor no es solo un sentimiento, sino una fuerza que une a las personas, revela su verdadera naturaleza y crea un sentido de hogar y pertenencia.
Estas tres letras en hebreo que definen la palabra amar, nos dan una idea clara de lo fundamental que es esta llave o fuerza motora para la unidad en el Reino, sin unidad no existe el amor. Adicionalmente, sin revelación, sin la intimidad con el Rey no hay amor. Y como todo lo que Dios hace tiene propósito, amar no es la excepción, el propósito es la familia, el hogar, el valor de aquellos que son uno en las buenas y en las malas.
Cuando pienses en Dios, piensa en unidad, intimidad y familia, esa fue su necesidad inherente, esa es la causa subyacente de su creación, para que el hombre como su imagen en la tierra, se haga uno con Él en intimidad y familia de Dios, así cómo Jesucristo, el primogénito es uno con Él, así mismo nosotros en Cristo podemos llegar a ser uno en Él.
Les bendigo…