Este término lo acuñó el apóstol Pablo en 1Timoteo 1:20 y en Tito 1:4. Hace referencia a la relación de paternidad que el apóstol tenía con estos dos discípulos. Muchas veces los ministros cometemos el error de desarrollar doctrinas a partir de modismos, esquemas o tradiciones que terminan siendo piedras de tropiezo para el fluir del Espíritu. Existen términos en el lenguaje que se usan como figuras metafóricas, un ejemplo de esto es cuando el apóstol dice en Flm 1:10: “te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones,”. Es delicado utilizar términos que pueden traer disonancia en el pueblo de Dios. Cuando Pablo dijo “engendré”, se refería a: ¿que él es el padre espiritual, con las implicaciones que eso trae, o se refería a una figura romántica que expresa su relación con Onésimo?. Existe solo un Padre Espiritual y es Dios, en consecuencia existen solo hijos espirituales de un único Dios verdadero.
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