Es la disciplina humana enfocada al estudio de Dios. En principio parece acorde a la escritura, Dios nos demanda que le conozcamos, pero esto tiene una arista que hace a la teología peligrosa para el propósito divino.
Buscar el conocimiento de Dios utilizando disciplinas humanas traerá como consecuencia el fracaso. A Dios sólo le podemos conocer por Cristo a través del Espíritu Santo, a Dios lo vamos a conocer en la intimidad de nuestro corazón, es imposible querer encasillar el estudio de Dios a los métodos de estudio provenientes de la ciencia del hombre.