Dar un concepto de Dios es un acto de ligereza, tratar de definir al que nunca podremos llegar a conocer del todo es arriesgado. Es por eso que simplemente “Dios Es”. Sólo la eternidad puede llegar a rasgar lo que Dios significa.
Pero damos gloria a su nombre, su compasión y misericordia son tan grandes que se ha revelado al hombre creado por Él como el único Dios verdadero manifestado en la figura de tres personas: El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo.
La cultura Hebrea tiene una palabra que describe sabiamente su naturaleza: Elohim. Esta palabra en hebreo denota pluralidad en la unidad, es por eso que ellos se refieren a Dios como Elohim. Gn 1:26 dice: “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra”. Está claro que la escritura dice “hagamos”, una palabra que denota más de uno y en Dt 6:4 dice: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”.
Que maravilla, Dios es uno manifestado en tres personas, donde está uno están todos, y dónde están todos está uno. Él es eterno, no tuvo principio y no tiene fin, Él todo lo puede, Él todo lo conoce y Él puede estar en todas partes.
La Biblia define a Dios como amor y el amor es la causa de todas las cosas. 1Jn 4:8 dice: “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”
Todas las cosas creadas, que se ven y que no se ven han sido creadas por Él y en Él subsisten.
Para el hombre creado Dios es la causa y el efecto, el alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
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